jueves, 27 de septiembre de 2012

Y Gritamos: "Larga Vida!"

Posiblemente ya había pasado mucho tiempo, me sorprendí a mi mismo hurgando entre las cosas del ático y conseguí algunas cajas viejas, las saque a la sala y me puse a revisarlas. No pude evitar recordar el día en que los conocí.

Un pequeño niño llamado Carlos se encontraba en el parque del pueblo solo, sentado en una banca, se veía a algunos niños jugando con la pelota, otros corriendo y jugando rayuela. Carlos no estaba interesado en jugar con ellos por que simplemente ellos tampoco estaban interesados en jugar con el.
Hacia ya un mes que se había mudado con su madre, el no lo entendía bien, las clases ya habían comenzado cuando llego, así que se sintió como un intruso cuando entro al salón el primer día   y todavía se seguía sintiendo así, como si no perteneciera a ese lugar.

Una niña de cabellos rubios oscuros se acerco a el, interrumpiendo sus pensamientos.

-¿Me pasas la pelota por favor?-dijo señalando al lado de Carlos, el se volteo sin problemas preguntándose en que momento esa pelota había llegado ahí, Carlos se la dio.

-Aqui tienes-dijo sin mucho interés en conversar con ella, de repente se formo un circulo a unos metros de distancia de ellos y ella corrió hacia allá.

Era una pelea, veía a un grandulón que se metía con un niño, , el grandulón empujo al niño y la niña que hace unos segundos estaba con Carlos se puso al frente y le grito que lo dejara en paz. Carlos pensó que aunque su acto fue valiente fue tonto ya que ella era mas pequeña y no intimidaba para nada. Carlos se acerco mientras todos gritaban ¡Pelea!. El grandulón se rio y también empujo a la niña, haciendo que cayera en un charco de agua y se le ensuciara su vestido rosado.
Carlos no soportaba ver tal estupidez e injusticia, no sabe que lo impulso pero le grito al grandote.

-¡Eres un cobarde, mira que meterte con una niña!-dijo, todos voltearon a verlo sorprendidos, el grandote se volteo hacia el.

-¿tu quieres una lección?-dijo el grandote

-Viniendo de ti no es mucho-dijo sarcástico Carlos, el grandote se propuso a pegarle pero por suerte ya habían llegado los padres y todos salieron corriendo.

Después de eso Carlos ayudo a la niña y el niño le agradeció por defender a su hermana.

-Me llamo Mia-dijo la niña sonriendo- él es mi hermano, Miguel

-Yo soy Carlos- dijo y parecio algo formal pues se estrecharon las manos.

A partir de ese día se veían siempre, se habían vuelto buenos amigos y todo por esa discusión con el grandote del parque. Pero faltaba aquella chispa mas dinámica en el grupo.
Un dia soleado Carlos, Miguel y Mia se fueron a una parte del bosque que quedaba detrás de la casa de los hermanos, se imaginaban a ellos mismos viviendo miles de historias, un día peleaban contra un enorme dragón cerca del deposito de basura del pueblo, otro día iban a lo mas alto de la colina a deslizarse e imaginaban que volaban lo mas alto posible...

-El tema de hoy es salvar a Mia-dijo Miguel agarrando una rama que se había transformado en una especie de espada a los ojos de los tres en su juego- hay un enorme monstruo que la a raptado y tenemos que rescatarla...

Miguel fue interrumpido por el ruido de alguien corriendo y de un arbusto salio el Granjero Steve, era una persona gruñona y no le agradaban los niños, lo que hacia mas molesta su presencia al interrumpir el juego

-¡¿Donde Esta?!-dijo moviendo sus ojos hacia los tres amigos- ¡¿Donde esta ese granuja que me a robado de mis huerto?!

Los tres se miraron confundidos y Carlos vio a una pequeña silueta en las ramas del árbol detrás de el Gruñón de Steve, esta le hizo una seña pidiendo que se callara.

-¡¿Y bien?!-dijo poniéndose rojo, la pequeña silueta arrojo una piedra por un arbusto y el Gruñon Steve se volteo y salio corriendo en dirección al arbusto- Ese granuja me las pagara

-que loco ese Steve-dijo Miguel y un limón le golpeo la cabeza-¡ Hey!

La silueta bajo del árbol  era una niña de cabello corto y sonrisa traviesa no era como las demás por que esta no llevaba un vestido o el cabello largo como solían hacerlo las niñas del pueblo, estaba en blue Jeans algo rasgados en las rodillas, una camisa floreada y un bolso

-Eso estuvo cerca, gracias-dijo acercándose a nosotros y saco una manzana del bolso- ¿quieren?

-¿osea que si le robaste al gruñon de Steve?-pregunto Mia con su voz inocente- eso esta mal

-No le robe, las frutas se iban a podrir si nade las recogía dijo ella subiendo los hombros y bajándolos en un gesto, luego sonrió- soy Rebeca un placer

Después de eso Miguel y Carlos se sentaron a conversar con Rebeca, lo que parecía ser su nueva recluta al grupo, de hecho la habían visto en el colegio un par de veces, ella era la que le hacia las bromas pesadas a la banda de Tomás (el grandulón que empujo a Miguel y a Mia cuando conocieron a Carlos), la única que no pareció muy entusiasmada fue Mia, ella no creía que Rebeca fuera una persona con la que le gustaría juntarse.

-¿Y que hacian aqui?-pregunto Rebeca tirando el corazón de la manzana que había devorado.

-Jugamos, hoy tenemos la misión de rescatar a mi hermana del monstruo del deposito-dijo Miguel pelando una mandarina- si quieres puedes jugar pero te va a raptar el monstruo

-¿raptar? claro que no, yo matare al monstruo-dijo levantándose y fue a buscar una rama. Ella era muy energética y no se detenía ante nada.

Saque un albúm de fotos y empece a verlas, las fotos del colegio, como olvidarlo, ese año probablemente fue el más complicado pero surgieron cosas buenas de eso...

Mia charlaba con unas chicas, la pequeña niña ahora era una adolescente que le encantaba leer, escuchar música y siempre vestía en tonos pasteles y alegres, era muy femenina. Levaba una camisa blanca acompañada de un chaleco crema, su falda rosada y sus sandalias crema. Era como el lado opuesto de Rebeca.

-Hola Mia-dijo Rebeca llegando, seguía siendo la chica energética que no le temía a nada,  Rebeca tenia el cabello largo y liso, llevaba Jeans y botas, sus favoritas y no podía faltar una camisa con una chaqueta también de Jean.

-ah hola Rebeca-dijo Mia, a decir verdad Mia y Rebeca se llevaban un poco mejor de cuando eran niñas pero no eran precisamente súper amigas-los chicos están en el comedor.

-Gracias, pero venia por ti, ya no pasas tanto tiempo con nosotros como antes-dijo Rebeca echándose el cabello hacia atrás- pasas mas tiempo con tus amiguitas y ese chico... ¿como era su nombre?

-Es Brandon y eso no es tu asunto-dijo Mia cerrando su casillero de un portazo y dejando a Rebeca sorprendida- me tengo que ir

Después esa solo fue la primera señal de que Mia cada vez se alejaba mas de ellos, de hecho Carlos, Miguel y Rebeca fueron casi los últimos en enterarse de que Mia tenia novio, ella ya no se juntaba con ellos en el colegio ni después de clases en el bosque

-¿y que haremos?-dijo Miguel bateando una piedra con la rama de un arbol- Mia ya ni nos habla

-Eres su hermano, deberias saberlo-dijo Carlos bajando por la plataforma de madera, estaban en el bosque, el lugar donde jugaban de pequeños que ahora era su fuerte secreto, habían construido una casa del árbol y hasta un puente que conectaba con la casilla de vigilancia que había en otro árbol

-Esta muy rara, se que nunca fuimos las mejores amigas pero ahora ni la reconozco-dijo Rebeca balanceándose en el columpio de caucho que habían construido también allí- bueno chicos, ¿como se sienten?, mañana ya es la final de béisbol.

-Es cierto-dijo Carlos.

 Miguel  y él habían entrado al equipo de béisbol hace como dos años y mañana era el ultimo partido, por primera vez habían llegado a la final y era su oportunidad de ganar.
Como olvidarlo, al día siguiente en la final faltaban dos carreras para ganar, era el noveno inning cerrando, Miguel consiguió batear un hit y estaba en segunda, a Carlos le toco batear, él estaba nervioso y llevaba dos strikes, cero bolas y habían dos outs.

"Bien Carlos, es ahora o nunca" pensó Carlos apretando el bate, el picher lanzo la bola y todo ocurrió en cámara lenta, Carlos golpeo durísimo la pelota y el medio campista corrió, estaba seguro de que seria Out y se quedo parado en la base.  La pelota pego de la cerca y fue un hit, todos le gritaban a Carlos que corriera y el reacciono, Miguel ya había llegado a la base cuando Carlos iba por la segunda, no se detuvo, siguió corriendo mientras la emoción y el asombro de las gradas crecía  el quería ir por todo y lanzaron la pelota a Home y Carlos se tiro, después de un final tan intenso.

-¡Es Safe!-grito el árbitro- ¡Se acabo el juego! las Águilas Ganan!

Todo estallo en gritos de victoria, Carlos se levanto y su equipo corrió a felicitarlo, levantaron a Miguel y a Carlos que fueron los últimos que hicieron las carreras ganadoras y les dieron el trofeo, ellos lo levantaron llenos de orgullo por haber ganado y sonriendo, ese momento quedo grabado en sus mentes, se dijeron "Recordemos este momento en que unos chicos con un sueño de pequeños al fin lograron triunfar"

Ese día en la noche se fueron a casa de Miguel a celebrar , todo el equipo y otros invitados, Mia no bajo, se quedo encerrada en su cuarto, Rebeca tal vez no era la indicada para molestarla en ese momento (o tal vez si era la indicada) pero Mia no le quiso abrir y pensó que se había ido.

-Mia ábreme por favor-escucho Mia, pero no provenía de la puerta, era de la ventana, Rebeca había escalado hasta el segundo piso de la casa, Mia le abrió la ventana no muy contenta- Gracias, ahora me...¿por que lloras?

No se sabe si fue por que no tenia a nadie mas con quien hablar o si simplemente quería que Rebeca dejara de preguntar, pero Mia le contó todo, que había terminado con su novio, que se sentía como si se fuera a acabar el mundo, que ella creyó que el era el indicado y el simplemente jugo con ella, de hecho el estaba saliendo con una de sus supuestas amigas a espaldas de ellas.
Rebeca escucho atentamente todo y consoló a Mia, por primera vez parecía que habían llegado a conocerse más, de hecho Mia se sorprendió cuando Rebeca agarro la guitarra que estaba en su cuarto y empezó a cantar una de sus canciones favoritas, ella sabia que a Rebeca le gustaba la música pero no sabia que tocaba la guitarra y que también cantaba.

A partir de eso ellas se hicieron inseparables, de hecho Mia defendió a Rebeca cuando sus anteriores "Amigas" la tacharon de rara, freak, que ni parecía chica. Las cosas mejoraron y volvieron a ser cuatro en su pequeño club intimo, claro que tenían otros amigos pero ellos cuatro formaron un lazo muy fuerte.

Cerré el álbum y vi las fotos de la graduación  ese día era uno de los que mas recordaba con tanta alegría como tristeza...

Carlos ya se estaba preparando y se veía elegante con su traje, se arreglo la corbata, después de todo era el baile de graduación.

-¿Listo?-dijo Miguel viéndose en el espejo al lado de Carlos, los dos llevaban sacos negros pero variaba el color de la camisa y el moño- que elegantes, es nuestro ultimo día

-Si, el ultimo dia-dijo Carlos un poco triste, Miguel le dio una palmada en la espalda tratando de animarlo.

Luego bajaron las chicas, Mia había recogido su cabello de lado y tenia ondas, su vestido largo era color amarillo crema, luego bajo Rebeca y casi que ni la reconocieron en un vestido azul oscuro, su cabello liso estaba recogido en un peinado con trenzas, se veía espectacular al igual que Mia.
Fueron al baile y la pasaron excelente, bailaron juntos también  primero Carlos con Mia, Miguel con Rebeca y luego cambiaron. Una noche que prometieron jamas olvidar, les tomaron la foto de graduación en grupo y luego solo ellos cuatro.
 Toda su infancia y su paso por la adolescencia se resumía en su amistad, en que había llegado el día de hoy, finalmente todos se iban por caminos separados...

Después de la fiesta se fueron al bosque, ese viejo bosque donde se reunían desde pequeños, ese lugar secreto donde podían ser ellos mismos, ellos gobernaban ese mundo y no había nadie que se los impidiera.

-Bien, a llegado el día dijo Carlos recorriendo las paredes de la casa del árbol  habian dibujos, fotos, estaban esas capas de super héroes que usaban de pequeños, hasta las espadas perfeccionadas de cada uno, gracias a  Miguel que había trabajado hace unos años como ayudante en una tienda de carpintería.

-Lo sabemos-dijo Rebeca, se había soltado el cabello después de tantas horas de bailar y se puso unas botas características de ella- vamos afuera

Miguel estaba en el puesto de vigilancia, quisieron ir por ultima vez a ese lugar a despedirse, Mia prendió el sistema de velas que ella y Rebeca habían diseñado, eran pequeñas velas en frascos alrededor de la casa que iluminaban lo suficiente el espacio del bosque.

-prometan que mantendremos el contacto ¿si?-dijo Mia con un tono algo triste, ella habia sido aceptada en la misma universidad que su hermano, tal vez se iría por idiomas, pues siempre le encanto aprender sobre otras culturas- ustedes son los mejores amigos que e tenido en toda mi vida

-Claro que si-dijo Carlos, él se tenia que ir al día siguiente... consiguió una beca de béisbol en una universidad lejos del pueblo, se mudaría ese verano y seria como empezar de cero en otro lugar- los voy a extrañar, nos escribiremos todos los días.

-Eso dalo por hecho-dijo Rebeca, ella se mudaría también a otro lado, consiguió una beca en artes, cantaba, tocaba instrumentos y componía canciones, ¿quién lo diría verdad?- extrañare este lugar.

-De pequeños creíamos que eramos los reyes y las reinas de esto, ¿se acuerdan?-dijo Miguel sonriendo, el  también había sido aceptado en otra universidad, gano una beca deportiva, no me sorprendía, después de todo era el mas atlético y el que tenia las mejores notas

-Si, y nuestro grito-decía Mia sonriendo y todos hicimos lo mismo, unimos nuestras manos-este no es el final, es solo el comienzo

Imágenes rápidas de sus vidas pasaban por sus mentes, tantas situaciones divertidas, algunos malos momentos que habían logrado superar, todos esos recuerdos que nunca olvidarían.

-¡Larga Vida!- dijeron los cuatro a todo pulmón en ese lugar en el que habían vivido mil y un aventuras.

Agarre y acomodé la foto que estaba en la repisa de mi casa, había pasado tanto tiempo, de repente un pequeño niño salio corriendo a saludarme.

-¿que haces papá?-decía viéndome algo intranquilo- ¿quienes son ellos?

-son mis amigos-dije sonriendo y el agarro la foto para verla mas de cerca, tocaron el timbre y fui a abrir, ya habían llegado.

-Hola amigo-dijo una voz tan familiar, todos habían cambiado- cuanto tiempo

Los salude muy contento, pasamos adentro de la casa y mi hijo se paró y me dio la foto

-papá, ¿ellos son los de la foto?-dijo Tommy, apenas tenia seis años

-Si Tommy-dije y lo cargué- te presento a Mia, Rebeca y Miguel, ellos son mis Amigos...

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